HISTORIA DE LA DANZA
La danza del vientre es una danza milenaria. Tiene su origen en Egipto, donde se bailaba en los templos, como parte del culto a la fertilidad humana y de la tierra, y la adoración a los dioses.
Con la invasión árabe se bailaba en los harenes de los sultanes y más tarde se empezó a bailar profesionalmente, normalmente se actuaba en casa de ricos o en cafés, acompañadas de músicos.
A principios del siglo XX la danza oriental se amoldó para poder interpretarla también en escenarios.
La danza potencia una sensualidad profunda que echa raíces en nuestra energía corporal y feminidad
La Diosa que hay en ti
Cada persona que se adentre en la danza oriental tendrá una experiencia única. Cambios de actitud positivos: mayor conciencia corporal, sentido del ritmo, aumento de la concentración, espiritualidad y trascendencia.
Cada persona que se adentre en la danza oriental tendrá una experiencia única. Cambios de actitud positivos: mayor conciencia corporal, sentido del ritmo, aumento de la concentración, espiritualidad y trascendencia.
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